Un cenotafio es una tumba vacía, representativa hacia alguien, hacia un cada ver que ha sido removido, o bien, ni siquiera estuvo.
En este caso, es un cenotafio a lo que solía ser, a mi querido terrible pasado, a las ilusiones que tuve y a los sueños que jamás podrán hacerse realidad. Es una tumba representativa, pues aquello que no vemos, que no tocamos no puede ser enterrado.
Mi pasado:
Estoy estancada, atorada en el lodo de lo que ha pasado antes. No puedo olvidar aquellos 4 años en que fui perdiendo el miedo de ser quien soy, en que perdí mi lado suicida y deje de jugar con navajas sobre mi piel. Porque en esa época me sentí plena, completa, feliz e incluso me atrevería a decir que bonita. Sigo pensando que esos 4 años fueron algo a lo que Benedetti llamaría "la tregua." Tampoco olvido los dos años previos; la noche en que según yo, perdí mi felicidad y mi infancia quedo atrás, creo que fue el momento en que me hice consciente de mi propia existencia y el mundo que me rodeaba. Esos años, esos años en que quería morirme.
Y no olvido, estos últimos tres años, cuando la tregua se terminó. El estar abajo, tan abajo para sentir la frialdad del piso. El conocer, en verdad conocer la naturaleza humana y la indecisión de no saber si en verdad quiero dejar a un lado el relacionarme con otros o darme un segundo ultimo chance de conocerlos.
Hace unos meses me sentí orgullosa de haber entablado lazos con nuevas personas, porque cuando uno se da la oportunidad de convivir con otro eventualmente aprendemos de sus heridas también, sin embargo, uno también conoce el lado oscuro. Todos fingen ser amigos, y hablan mierda a sus espaldas. Actualmente los chicos de mi edad tienen sexo con una y otra persona, efectivamente, eso es primordial según ellos. Los malentendidos están a la vuelta de la esquina, y cualquier error es fatal, pues las bocas pueden convertir un simple hola es una catástrofe digna del juego de teléfono descompuesto. Esta es la verdadera naturaleza humana, el hundirse unos a otros.
No es que no me considere humana, pero desde que tengo memoria siempre he tratado de ser diferente. Antes de la tregua fui lastimada cientos de veces, criticada, señalada, juzgada, fui llamada "fea," y de un sin fin de formas. Después de eso, no me atrevo a criticar a las personas, o a hablar mal de los demás, una de mis reglas es no escuchar chismes o hacer chismes de otros sin si quiera conocerlos, sin saber la verdad que casi nunca es absoluta.
Después de la tregua estuve deprimida, supe lo que era estar en el lugar que detestas, ser llamada "tonta" y que lo que solías ser, este siendo asesinado, de alguna forma sé lo que es morir muchas veces, el llorar por un año entero y el sentirse sola, completamente sola sin que nadie comprenda. Es por eso que aprendí a guardar todo. Trato a las personas de forma amable, y si puedo, si puedo hacerlos reír un poco, eso esta bien.
Sin embargo, he vuelto a evitar a las personas, porque otra vez estoy siendo señalada. Quise creer que los demás son amables, son buenas personas, algo relativo. Sin embargo, ni si quiera a sí mismos se respetan, mucho menos a alguien rota como yo.
Lo he decidido, no relacionarme con otros, evitar el ser lastimada, traicionada o abandonada. Sin embargo, soy humana y también sé que he lastimado, he traicionado y he abandonado a las personas que más me aman. Soy un jodido y roto humano, como tú, como los otros. Probablemente más egoísta al querer evitar situaciones incomodas. Probablemente más cobarde o torpe. Pero no puedo evitar este mecanismo de defensa de alejarme de todos.
Alguien dijo que nunca dejara que el mundo tomara mi corazón. Creo que estoy perdiendo o no estoy segura. Sigo siendo la chica triste, la que esta sola, pero la que le dedica sus mejores palabras a otros. Tal vez finjo, tal vez no. Pero no quiero formar más lazos con personas vacías, con humanos que en realidad, han perdido su humanidad.
En este caso, es un cenotafio a lo que solía ser, a mi querido terrible pasado, a las ilusiones que tuve y a los sueños que jamás podrán hacerse realidad. Es una tumba representativa, pues aquello que no vemos, que no tocamos no puede ser enterrado.
Mi pasado:
Estoy estancada, atorada en el lodo de lo que ha pasado antes. No puedo olvidar aquellos 4 años en que fui perdiendo el miedo de ser quien soy, en que perdí mi lado suicida y deje de jugar con navajas sobre mi piel. Porque en esa época me sentí plena, completa, feliz e incluso me atrevería a decir que bonita. Sigo pensando que esos 4 años fueron algo a lo que Benedetti llamaría "la tregua." Tampoco olvido los dos años previos; la noche en que según yo, perdí mi felicidad y mi infancia quedo atrás, creo que fue el momento en que me hice consciente de mi propia existencia y el mundo que me rodeaba. Esos años, esos años en que quería morirme.
Y no olvido, estos últimos tres años, cuando la tregua se terminó. El estar abajo, tan abajo para sentir la frialdad del piso. El conocer, en verdad conocer la naturaleza humana y la indecisión de no saber si en verdad quiero dejar a un lado el relacionarme con otros o darme un segundo ultimo chance de conocerlos.
Hace unos meses me sentí orgullosa de haber entablado lazos con nuevas personas, porque cuando uno se da la oportunidad de convivir con otro eventualmente aprendemos de sus heridas también, sin embargo, uno también conoce el lado oscuro. Todos fingen ser amigos, y hablan mierda a sus espaldas. Actualmente los chicos de mi edad tienen sexo con una y otra persona, efectivamente, eso es primordial según ellos. Los malentendidos están a la vuelta de la esquina, y cualquier error es fatal, pues las bocas pueden convertir un simple hola es una catástrofe digna del juego de teléfono descompuesto. Esta es la verdadera naturaleza humana, el hundirse unos a otros.
No es que no me considere humana, pero desde que tengo memoria siempre he tratado de ser diferente. Antes de la tregua fui lastimada cientos de veces, criticada, señalada, juzgada, fui llamada "fea," y de un sin fin de formas. Después de eso, no me atrevo a criticar a las personas, o a hablar mal de los demás, una de mis reglas es no escuchar chismes o hacer chismes de otros sin si quiera conocerlos, sin saber la verdad que casi nunca es absoluta.
Después de la tregua estuve deprimida, supe lo que era estar en el lugar que detestas, ser llamada "tonta" y que lo que solías ser, este siendo asesinado, de alguna forma sé lo que es morir muchas veces, el llorar por un año entero y el sentirse sola, completamente sola sin que nadie comprenda. Es por eso que aprendí a guardar todo. Trato a las personas de forma amable, y si puedo, si puedo hacerlos reír un poco, eso esta bien.
Sin embargo, he vuelto a evitar a las personas, porque otra vez estoy siendo señalada. Quise creer que los demás son amables, son buenas personas, algo relativo. Sin embargo, ni si quiera a sí mismos se respetan, mucho menos a alguien rota como yo.
Lo he decidido, no relacionarme con otros, evitar el ser lastimada, traicionada o abandonada. Sin embargo, soy humana y también sé que he lastimado, he traicionado y he abandonado a las personas que más me aman. Soy un jodido y roto humano, como tú, como los otros. Probablemente más egoísta al querer evitar situaciones incomodas. Probablemente más cobarde o torpe. Pero no puedo evitar este mecanismo de defensa de alejarme de todos.
Alguien dijo que nunca dejara que el mundo tomara mi corazón. Creo que estoy perdiendo o no estoy segura. Sigo siendo la chica triste, la que esta sola, pero la que le dedica sus mejores palabras a otros. Tal vez finjo, tal vez no. Pero no quiero formar más lazos con personas vacías, con humanos que en realidad, han perdido su humanidad.
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